¿Quién conducirá a Taiwan hacia una situación peligrosa?

El agresivo discurso del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pronunciado a principios de octubre, acusó a China de una serie de cuestiones como inmiscuirse en las elecciones legislativas de EEUU, retar al orden internacional y amenazar la estabilidad en el Estrecho de Taiwan. 

¿Quién conducirá a Taiwan hacia una situación peligrosa?

En el período actual, el ejército estadounidense también se comporta muy activamente en los asuntos relacionados con Taiwan. Estos actos estarán destinados a azotar la relación entre China y EEUU, así como la entre la parte continental de China y Taiwan, aumentando la posibilidad de una crisis más grande. La respuesta activa de la administración de Tsai Ing-wen está conduciendo a Taiwan en una zona peligrosa.

En primer lugar, el objetivo de estas acciones por parte de EEUU es transferir los conflictos internos para crear un nuevo campo de batalla con China. La causa radica en que ante las elecciones legislativas, ha surgido la ansiedad política en EEUU por la complicación de la situación política dentro del país. La Casa Blanca declaró en varias ocasiones que China busca interferir en dichas elecciones, lo cual tiene como meta salvar la situación electoral, transferir el enfoque y eludir la responsabilidad.

Sin embargo, el hecho del gobierno estadounidense no es individual, sino una fracción de su “estrategia indo-pacífica”. Según informa AXIOS, las autoridades de EEUU están deliberando un plan anti-China de gran escala, que incluye la excusa de “intervención de elecciones”. Según la revista estadounidense Foreign Policy, el ejército de EEUU planea invertir 700 mil millones de dólares para hacer frente a la transformación estratégica de China. Actualmente, la estrategia de EEUU para China está pasando de la política doble de “contacto, contención” a una estructura tridimensional de “competencia completa”, que abarca los medios político, normativo, diplomático, económico y militar.

　Cabe destacar que, en los últimos tres meses, la parte continental de China ha suspendido el paseo de aviones y buques militares por Taiwan, y el clima político en el Estrecho de Taiwan es frío pero no muy conflictivo. Ante las fricciones comerciales provocadas por EEUU, Pence afirmó que el ejército de EEUU. se está preparando para desplegar ejercicios militares en la Mar Meridional de China, el Estrecho de Taiwan, el océano Pacífico, entre otros sitios, lo cual intentará excitar a China para ganarse más espacio de negociación y margen de maniobra en otros ámbitos.

En segundo lugar, EEUU no es el “ángel de la guardia” para Taiwan. Tsai Ing-wen estará destinada a perjudicar a su administración con su acercamiento a EEUU. Estos años la interacción entre la Casa Blanca y Taibei se muestra intensa, y EEUU considera a Taiwan como “una pieza de ajedrez” para enfrentarse con China. No obstante, a pesar de la “intensificación” de la relación entre las dos partes, esta no se librará del marco fijado por la Casa Blanca, que se llama “prioridad para EEUU”.

　En menos de dos años en su cargo, Trump autorizó dos ventas de armas a Taiwan, en busca de normalizar este tipo de tráfico y la integración de la industria militar entre ambas partes; el sector político de EEUU está pidiendo el fortalecimiento de relaciones económica y comercial entre EEUU y Taiwan, y urgiendo la apertura del mercado taiwanés a la carne de cerdo y res así como productos agrícolas de EEUU. Esencialmente se trata de solicitar una “tasa de protección” a Taiwan.

Últimamente, una serie de mociones como la “entrada del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en el Instituto Estadounidense en Taiwan” y el “anclaje mutuo de buques de guerra entre EEUU y Taiwan”, fueron suspendidas por EEUU.; el Departamento de Estado de EEUU reafirmó la política de “Una sola China” en cuestiones sobre los logotipos relacionados con Taiwan; recientemente, EEUU acreditó nuevamente a diplomáticos a los tres países latinoamericanos, que fueron retirados después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre estos países con Taiwan.

De hecho, la política de la administración de Trump busca que Taiwan le proporcione recursos materiales y una “sinergia política”. Si Taiwan depende del amparo de EEUU, se convertirá para siempre el instrumento que la Casa Blanca aprovechará para implementar sus políticas. Una vez que Trump decida llegar a un compromiso con la China continental, el interés de Taiwan será abandonado en cualquier momento, justo como los casos ocurridos en los últimos dos años. En este sentido, “la independencia de Taiwan” es culpable de la condición peligrosa a la que se está dirigiendo Taiwan.