China sigue siendo un punto caliente para la inversión extranjera y se desmiente la versión de “retiro de empresas extranjeras”

Según los datos publicados el jueves pasado por el Ministerio de Comercio de China, China realmente utilizó un capital extranjero de 369,06 mil millones de yuanes en los primeros cinco meses de este año, un aumento interanual del 6,8%. En el contexto de una desaceleración significativa en la inversión extranjera directa mundial, esta tasa de crecimiento muestra que China sigue siendo un punto caliente para la inversión extranjera, y la afirmación de los Estados Unidos de que "agregar aranceles hará que las compañías extranjeras se retiran de China" está desmentida automáticamente. Este argumento también ha sido negado por las compañías extranjeras que aumentan su inversión en China.

En los primeros cinco meses de este año, la inversión extranjera en China presentó dos características distintivas: en primer lugar, los comerciantes extranjeros en China se adelantaron desde la posición final de "ensamblaje y procesamiento" en el pasado a la gama alta de la cadena industrial. El uso real de capital extranjero en la industria de alta tecnología de China aumentó en 47.2. %, que representa el 28,5%; la inversión en manufactura y servicios de alta tecnología aumentó en un 23,2% y 68,9% respectivamente; en segundo lugar, la inversión de las principales fuentes de inversión, como Hong Kong, República de Corea, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y la UE, ha crecido en una tendencia buena, y la inversión de los Estados Unidos en China aumentó un 7,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estos datos confirman que "agregar aranceles hará que las compañías extranjeras, incluidas las estadounidenses, se retiran de China" es una mentira.

La razón por la que la parte estadounidense emitió con frecuencia la afirmación de que "la adición de aranceles hará que las compañías extranjeras se retiran de China" se debe a su intención de debilitar China con el fenómeno aparente de división del trabajo en la cadena industrial internacional, y no reconoció su esencia. Tomemos como ejemplo la transferencia industrial global de la industria textil y de la confección. En los últimos 70 años, ha experimentado la transferencia de Estados Unidos a Japón, de Japón a los "Cuatro pequeños dragones asiáticos" y luego a la parte continental de China. En estos años, se ha transferido a Asia sudoriental y países africanos. Este tipo de transferencia industrial corresponde con las leyes económicas y no se ve afectado por el aumento de las tarifas. Al mismo tiempo, a medida que el nivel tecnológico y el potencial del mercado de China se expanden, más industrias con mayor valor agregado se están reuniendo constantemente en China.

Para ejercer presión máxima sobre China, EE. UU. ya es no capaz de lanzar rumores razonablemente. Por ejemplo, el gobierno actual de EE. UU. dice que "ha perdido entre 15 y 20 billones de dólares frente a China". Incluso los medios de comunicación de EE. UU. lo han refutado sin rodeos: "El tamaño total de la economía china se estima en unos 13 billones, y la pérdida no puede superar esta cifra.” De hecho, el impacto de la fricción comercial chino-estadounidense en la economía de China es controlable, y es precisamente Estados Unidos el que está gravemente dañado. En mayo pasado, el número de empleos no agrícolas en los Estados Unidos aumentó solo en 75.000, menos de la mitad de lo esperado. El valor final del Índice de Gerentes de Compras de Manufactura (PMI) de EE. UU. bajó hasta el mínimo de 10 años. Un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional a fines de mayo dijo que el costo de los aranceles del gobierno de los Estados Unidos sobre las importaciones procedentes de China está a cargo casi en su totalidad de los Estados Unidos.

Bajo la mentira de la llamada "la adición de aranceles de la parte estadounidense, las compañías extranjeras se retirarán de China", lo que la gente ve es que la superfábrica global de Tesla comenzó a establecerse en Shanghai. Las compañías de telecomunicaciones internacionales, Qualcomm, OSI Group, Jaguar Land Rover, Schneider Electric y otras compañías multinacionales dijeron que continuarán profundizando el acceso al mercado chino y participarán en el desarrollo de alta calidad de China.