Políticos estadounidenses que instigan disturbio en Hong Kong están prendiéndose fuego a sí mismo

2020-06-02 14:50:52
Share
Share this with Close
Messenger Messenger Pinterest LinkedIn WeChat


Recientemente, un hombre afroamericano en Minnesota fue violentamente presionado con la rodilla en el cuello por un policía blanco y murió, lo que provocó protestas masivas en más de 70 ciudades de los Estados Unidos. En algunas manifestaciones, hubo incidentes de choques, incendios y golpes violentos.

Sin embargo, aquellos políticos estadounidenses parecían haber olvidado por completo cómo instigaron la violencia callejera en Hong Kong e incluso la glorificaron como un "hermoso paisaje", llamando a los matones "luchadores democráticos" y cómo desacreditaron a la policía de Hong Kong que siempre ejecuta la ley con moderación. Pero ahora esos políticos estadounidenses determinan las manifestaciones en muchos lugares de los Estados Unidos como "disturbios", elogian a la policía que se metió entre la multitud como "modelo", e incluso amenazan con recurrir al ejército para reprimir a los manifestantes y "disparar directamente”.

Pero no importa cuán olvidadizos sean los políticos estadounidenses, nunca olvidarán cómo de emocionados estaban cuando incitaban el caos en Hong Kong el año pasado.

De hecho, la escena dirigida por los políticos estadounidenses hace que el mundo vea a fondo cómo ellos han confundido lo blanco con lo negro y han ignorado la justicia en aras de los votos y el interés propio político.

Según los medios de comunicación de Hong Kong, desde 1995 hasta principios de 2015, la Fundación Nacional para la Democracia, establecida bajo la legislación del Congreso de los Estados Unidos, ha financiado acumulativamente más de $ 3,95 millones en oposición en Hong Kong. Desde el caos de la enmienda de Hong Kong, esta fundación ha coludido profundamente con las caóticas fuerzas de Hong Kong contra China en un intento de participar en una "revolución de color" en Hong Kong. El vicepresidente estadounidense Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, y la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, saltaron al primer plano y se reunieron con los líderes de matones contra China en Hong Kong; el senador estadounidense Marco Rubio y otros también manipularon desenfrenadamente el llamado "Proyecto de ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong 2019" para estimular y apoyar a elementos violentos.

En este momento, frente a la furia vertiginosa de la gente en muchas partes de los Estados Unidos, ¿las "águilas de doble cara" deben haber probado el sentimiento de encenderse el fuego? Aunque las causas de los disturbios estadounidenses y las actividades violentas en Hong Kong son fundamentalmente diferentes, la energía de los Estados Unidos para avivar las llamas en Hong Kong no es menor.

En respuesta, el famoso erudito británico, John Ross, señaló en las redes sociales que "Al comparar la situación entre Minnesota y Hong Kong, es la policía de Minnesota la que está matando y violando los derechos humanos, no Hong Kong".

El líder estadounidense intimidó hace unos días diciendo que Estados Unidos "tomará medidas para cancelar el trato preferencial que goza Hong Kong como un área aduanera y turística separada en China" e intentará frenar el desarrollo de China perjudicando a Hong Kong.

Las personas que dañan a otros seguramente se hacen daño a sí mismas. En los últimos 10 años, el superávit comercial acumulado de EE. UU. con Hong Kong ha alcanzado aproximadamente los US $ 297 mil millones. En 2019, el volumen comercial total de bienes entre Hong Kong y los Estados Unidos alcanzó los 517 mil millones de dólares de Hong Kong, mientras que los productos nacionales de Hong Kong se exportaron a los Estados Unidos a solo 3,7 mil millones de dólares de Hong Kong. Si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, deben ser sus exportaciones nacionales las que sufran el mayor daño.

¡China aconseja a esos políticos estadounidenses que dejen de dañar a otros y a sí mismos, o que se concentren en resolver la ira en su patio trasero! La determinación del gobierno chino de salvaguardar la soberanía y seguridad nacional es inquebrantable, la determinación de implementar la política de "un país, dos sistemas" y de oponerse a las fuerzas externas que interfieran en los asuntos de Hong Kong es inquebrantable.

Informaciones relacionadas

Share

Los más leídos